Cohousing, concepto e historia

 

El cohousing es un tipo de vivienda colaborativa que se caracteriza por ser una modalidad de hogar en donde los residentes comparten espacios comunitarios para relacionarse con otras personas, pero manteniendo una vivienda privada.

 

HISTORIA

El concepto de cohousing apareció en Dinamarca en 1964 de la mano del arquitecto Jan Gudman-Hoyer y un grupo de amigos que crearon una forma nueva de convivir compartiendo zonas comunes pero manteniendo su zona privada.

Desde esa década en los Países Nórdicos se viene apostando por integrar políticas de vivienda, sanidad y servicios sociales, impulsando viviendas con servicios de apoyo para las personas en situación de dependencia. Es frecuente las viviendas en grupos muy reducidos de residentes (10-12) que comparten espacios comunes con apartamentos privados. En Dinamarca desde 1987 (Housing for the Elderly Act) se abandona la construcción de las residencias tradicionales.

También en Estados Unidos en los años 80 se inició un importante movimiento, el denominado Cambio de Cultura en las residencias para personas mayores (The Culture Change Movement). Se buscaba pasar de un modelo asistencial institucional sanitario a un modelo de verdadero hogar desde la atención centrada en la persona.

Los arquitectos estadounidenses Charles Durrett y Kathryn McCamant que habían estado participando en proyectos de cohousing en el norte de europa difundieron el concepto de vivienda colaborativa en América del Norte.

En los años 90 la Comisión Europea auspició la creación de la Red Salmon (Saumon Group) precisamente para impulsar estos alojamientos alternativos. Se crearon en estos años las llamadas Unidades de convivencia, muchas de ellas pensadas para personas con demencia, también llamadas viviendas compartidas o Cantou (en Francia) y se extendieron desde los Países Nórdicos, a otros como Holanda, Bélgica, Reino Unido, Alemania o Francia. Distintos estudios realizados ofrecieron resultados positivos en ganancia en calidad de vida de las personas.

 

SITUACION EN ESPAÑA

La evolución del cohousing en España la podemos dividir en dos olas:

 

  • Primera ola: Tienen como objetivo compartir los gastos de los servicios asistenciales por medio de una cooperativa de personas mayores que construye y gestiona directamente su centro de residencia. Intentan luchar contra la soledad y el aislamiento. 

  • Segunda ola: Surgen grupos que proyectan la vivienda como un espacio de convivencia para personas con ciertos valores y estilos de vida: personas mayores que quieren convertir su centro en un espacio abierto al barrio, personas LGTBI que quieren vivir  en un “entorno seguro” y respetuoso con la diferencia o personas que quieren desarrollar una forma de vida más sostenible. No se articulan tanto en torno al compartir recursos asistenciales sino en torno a la construcción de un proyecto de vida comunitario a partir de valores específicos y con un carácter intencional y colaborativo mucho más marcado.

 

BENEFICIOS

  • Aprendizaje conjunto de los participantes.

  • Hacer frente a los costes de los alojamientos conjuntamente.

  • Sostenibilidad del medio ambiente.

  • Generar seguridad.

  • Fomentar la interacción social

  • Potenciar la vida activa de las personas mayores y posibilitar la inserción social.

  • Permitir que las personas mayores sigan manteniendo el control de su vida, tomando sus propias decisiones y contando con los servicios y atenciones necesarias en su proceso de envejecimiento.

 

COHOUSING VS COLIVING

El caso del Coliving puede decirse que responde más a ciclos vitales, al cambio del modelo familiar: como la emancipación familiar, problemas de conciliación, existencia de familias cada vez más pequeñas, ausencia de la figura del cuidador familiar... Estamos hablando de alquileres temporales. El tradicional “compartir piso”. No suelen ser vivienda completas, si no alojamientos dónde los espacios privados son una habitación con baño, y a veces office. El resto de espacios son comunitarios, cocina, lavanderías, salones, comedores, salas de actividades físicas, de ocio y sociales.

 

En el caso de la Vivienda Colaborativa o Cohousing, la promoción parte de las personas que conforman una comunidad que lo reside y autogestiona. Tienen un carácter de primera residencia de larga duración. También existen ejemplos de promociones de colaboración público - privada, en los que las administraciones facilitan el acceso a suelos o inmuebles de titularidad pública, que pone a disposición de las comunidades, que suelen conformarse jurídicamente como cooperativas en cesión de uso, que favorece la autopromoción y la autogestión de los alojamientos, aunque también pueden constituirse como asociaciones, empresas o cualquier forma legal que integre personas reunidas en torno a un bien común.

 

Las viviendas son completas, y se complementan con espacios comunes de encuentro y desarrollo de actividades dirigidas y auto-gobernadas por los residentes. Tiene un carácter más permanente, ligado a la creación de una comunidad sostenible de personas, las cuales apuestan por la solidaridad y los valores humanos.